¡Gracias 2015!
Gracias 2015 por que me enseñaste a valorar la vida y las cosas más insignificantes que me mostraste cada día junto con mi mamá y mis pequeños.
Gracias 2015 por qué esa enfermedad que tantos temen y detestan, el cáncer, se volvió un amigo y una puerta de sanación espiritual.
Gracias 2015 por qué me permitiste ver, oír, escuchar, leer, olfatear, sentirme y sentir a los míos, a esos piecitos y manitos maravillosos que hoy ya tienen dos años.
Gracias 2015 por que me sigues trayendo las mejores amistades mamás y no mamás que pude tener mediante los blogs, cada una de ellas y sus familias se han vuelto un regalo maravilloso en mi vida.
Gracias 2015 por que cada día descubro que ser padres es súper complicado, que hay momentos que quieres volverte loca en este camino, pero que me enseñas siempre a superarlos con el mejor compañero.
Gracias 2015 por que me permitiste conocer a las voluntarias de ALINEN y descubrir que el don de la solidaridad es innato en cada una de las personas que nos rodean.
Gracias 2015 por que me enseñaste que cada tormenta que se avecina en mi vida, es una oportunidad para bailar bajo ella.
Gracias 2015 por darme un compañero maravilloso, que admiro, que todos los días me demuestra seguiremos soñando juntos y que se involucra al 100% en todas mis locas ideas.
Gracias 2015 por que me permitiste superar cada uno de los retos este año.
Gracias 2015 por que me enseñaste seguir creciendo y seguir amando cada momento de la vida, ya sea bueno o malo.
Gracias 2015 por permitirme seguir con este blog que tanto adoramos.
¡Gracias Dios por este 2015 y por permitirme seguir adelante!
¡Gracias a ti que me estás leyendo y te has vuelto parte de nuestras vidas!
¡GRACIAS!
“Las 4 leyes de la espiritualidad”
La primera dice “La persona que llega es la persona correcta“, es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.
La segunda ley dice “lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido”. Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante. No existe el: “si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…”. No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.
La tercera dice: “En cualquier momento que comience es el momento correcto”. Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.
Y la cuarta y última: “Cuando algo termina, termina“. Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.
No es casual que estén leyendo esto, si este texto llegó a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado.
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