Por primera vez me alejo de ustedes…
Mi estomago se hace bolita, el pecho se agita un poco y se siente como cuando estuve a punto de dar a luz, nos separarían, ya no seríamos 3 corazones en un sólo cuerpo… la ansiedad, los nervios, el miedo nos envolvía… hoy me siento así, siento como si fuera a entrar otra vez a esa sala para que me hagan esa cesárea. Pero esta vez siento tristeza.
6 de la mañana, mis despertadores son ustedes con un mamáaa, papáaaa, ya bajan de sus camas cunas solitos y vienen a buscarnos, a acurrucarse con nosotros, luego me jalan agarrándome la mano fuertemente y me llevan a su cuarto de juegos para que juguemos juntos o simplemente nos acurruquemos viendo baby TV.
Ya saben que mamá debe empezar a alistarse para salir, aún no hablan con claridad pero entienden todo, me abrazan fuertemente para que no me escape, si se distrajeron y mamá se fue a cambiar, ya saben donde encontrarme y me piden los cargue. ¡Vengan a tomar leche!, dice su nana… y ustedes responden con un rotundo ¡NO! Y se vuelven los mejores collares que he tenido en mi vida, sólo quieren tomar la leche con mamá.
Siento que cada vez se hace más difícil salir al trabajo, siento que nos amamos con locura y que si pudiéramos nunca nos separaríamos, mamá todas las mañanas se sigue sintiendo culpable. Mamá los mira cuando se despiden desde la ventana y con una falsa sonrisa y besos volados, trato de simular felicidad para ustedes, mamá ya viene les digo, voy al trabajo y vuelvo… pero la verdad es que todas esas mañanas mantengo ese nudo en la garganta desde que salí por primera vez hasta hoy.
Todas las mañanas salgo al trabajo y regreso volando a almorzar con ustedes, o termino todo mi trabajo para salir puntual y correr a verlos. Pero esta vez será distinto, esta vez mamá no va regresar a casa por un viaje de trabajo, no me van a entender cuando se los explique, y me hago bolita al pensar que por unos días no vamos a acurrucarnos juntos, tomarnos de la mano fuertemente, llenarnos de besos, bailar la casa de Mickey Mouse, ni jugar a las carcajadas.
Quizás ustedes no se den cuenta… me queda el alivio que papá se encargará muy bien de ustedes, pero yo no puedo con la pena, no me imaginé lejos de ustedes jamás, no me imagino una vida sin ustedes, no me imagino el no levantarme todas las madrugadas para darles la leche, ni me imagino no despertarme sin pensar que ustedes no estarán ahí.
Sabía que este momento iba a llegar, sabía que tendría que pasar, pero nunca me prepare para afrontarlo. Sólo sé que todos estos sacrificios valen la pena por que son para ustedes y también sé que aprovechamos cada minuto que tenemos al máximo.
No los puedo meter en mi maleta, perdónenme, pero mamá regresa en poquitos días para levantarnos a primera hora a jugar, para almorzar juntos viendo Frozen y para llegar volando a verlos en la tarde a jugar, bañarlos y dormir acurrucados.
Los ama
Mamá
www.papisporprimeravez.com
*Comentarios*