Crónica de una mamá de mellizos
Contarles mi experiencia como mamá de mellizos es un poco difícil, no tengo con que compararlo, siempre escuché que uno es muy complicado, cuando se enteran que son dos bebés las personas se asombran, y lo primero que te preguntan es: ¿Y cómo haces?.
El ser mamá de mellizos, me trajo todo multiplicado x 2 desde que me enteré, la sorpresa de estar embarazada y que tenía dos bebitos dentro, fué, ¿y cómo llegaron los dos al mismo tiempo ahí? Ja, ja, ja. Y la frase que le dije al doctor fué: Doctor no me bromee por favor!… ese momento es un estado de shock, se sentía volar por encima de todos los carros de la av. Javier prado. Este estado flotante lo sentí desde que me dieron la noticia por unas 4 horas más, luego de ello, sentí mucho temor, me cuestionaba si podría ser una buena mamá (de uno) ¿y de dos?. Tuve una sensación mezclada de sentimientos, por un instante me volví bipolar, podía sentirme muy feliz por la gran bendición, pero al segundo me llenaba de temores.
El ser mamá de mellizos, hizo sentirme doblemente embarazada por 8 meses, si, es que los síntomas que tuve sobre todo a partir del sexto mes, fueron muy fuertes, la falta de respiración, calambres, pies hinchados, dolor en la espalda, insomnio, ganas de miccionar cada dos horas, etc. Pero también, me hizo sentirlos desde los 4 meses, el ver sus ondulaciones al comer algún dulce, al conversar con ellos, al cantarles en la ducha (hoy les encanta que les cante), al escuchar sus latidos cada 15 días, el verlos crecer tan rápido en mí, me hacía muy feliz.
El ser mamá de mellizos, me enseñó a ser más ordenada con los gastos, antes no los medía, hoy ya sé cuántos pañales, leches de fórmula, nestum, y toallitas húmedas, etc. necesitan al mes dos bebés al mismo tiempo.
Ser mamá de mellizos me enseñó a valorar el tiempo real que dedicas a tu hijo, antes esto me parecía una roca, dejar de trabajar, never! Pero hoy me siento más que feliz el cuidar a mis bebés y hacer las cosas que me gustan.
El ser mamá de mellizos, me da la bendición de escuchar dos primera vez que dicen Mamá, o escuchar que me llaman con un mamamamaaaa!, es ver dos sonrisas al mismo tiempo, es que dos bebés te llenen de carcajadas y risitas sin parar, es escuchar sus suspiros al dormir al mismo tiempo, es hacer colecho con tus dos bebés y que te levanten acariciándote la cara para decirte buenos días con una sonrisa de oreja a oreja, es recibir miradas tan inocentes, tan buenas, tan angelicales, cero malicias, es sentir que estás con dos ángeles en vida. Doblemente bendecida.
El ser mamá de mellizos, me enseñó, como dice José Saramago, a “cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos” y al cuadrado, sólo quiero ser una persona de bien, para que ellos sean mejores que yo, sé que los tendré prestados por un tiempo, sé que algún día me dejarán para formar su propio hogar, pero nunca en la vida me arrepentiré de tener dos bebés al mismo tiempo, el más preciado y maravilloso regalo, que me entregó Dios.
Pd: Las estadísticas indican que podría quedar nuevamente embarazada de dos o más bebés… ta ta tannnn!!!
Esta crónica continuará…
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