Cuando la espera de un ángel demora en llegar...
El relato de una persona que tiene la ESPERANZA, el poder ser llamado papá:
QUIERO SER PARTE DE ESOS 3
«Elijo contar un poco de mi historia cobijado en la necesidad de desfogue y compartir.
Voy a comenzar con la verdad, no existe nada que quiera más en el mundo que una noticia positiva de tener un bebé y decir que estoy preparado para un NO, es mentira.
Dentro de 2 semanas junto a mi esposa sabremos si seremos padres y aunque exteriormente no demuestro mi angustia por dentro siento una ansiedad tal, que no encuentro situación anterior para compararla.
Este, amigos, es el relato algo desordenado de alguien que es feliz pero no completo, que ama y es amado pero espera con esperanza poder ser llamado papá.
Los últimos 10 años de trabajo profesional los lleve ligado al mundo de los negocios de la fertilidad. Actualmente disfruto en pensar que el destino sabía que conocería a las personas adecuadas, que hoy, momentos en que las necesito, estarían para ayudarme; no hay otra posibilidad para explicar porque siendo comunicador trabajé ligado a la ciencia de la reproducción.
Acabamos de pasar por nuestro segundo tratamiento, el primero fue una inseminación artificial, algo no muy sofisticado, pero que en su momento valía la pena intentar, la respuesta como sospechan fue negativa, admito que sabía que sólo 3 de cada 10 parejas que recurren a un tratamiento de fertilidad logra la concepción, pero más allá de las estadísticas estaban nuestros deseos y felicidad y ellos eran más fuertes en nuestro cerebro para sentir que podíamos lograrlo a la primera. La respuesta negativa fue difícil, diría hasta triste, traté por todos los medios de restarle importancia frente a mi esposa, de levantar su ánimo y hacerle ver que ya sabíamos lo muy probable de no obtener lo soñado en esta primera vez; la verdad yo también quería a alguien que me consolara, que me permita sentirme triste pero decidí que fuera diferente.
Nuestro Doctor nos recomendó un segundo tratamiento, esta vez sería una Fertilización In Vitro, aporta mayor seguridad, es más oneroso pero no presenta mayor porcentaje de éxito, nuevamente esos números atormentadores 3 de cada 10.
Números que espantarían a muchos en diferentes situaciones de la vida. Si alguien te dice que sólo 3 de 10 ingresan a la universidad quizás no postulas o que únicamente 3 de cada 10 obtienen la visa para visitar gringolandia, muchos pasarían. Qué número para más mezquino es el que hoy ronda nuestras vidas. Vida en la que nuestros días giran alrededor del ácido fólico, evitando coger un resfriado u otro virus, milimetrado nuestras relaciones sexuales (mínimo 5 días de abstinencia) previo a cada prueba sometida, esperando un positivo que nos permita agradecer por ser parte de ese 3 de cada 10.
Creo que lo vamos a lograr, que en 15 días nos dirán, que todo es positivo y seremos felices, aunque viviremos sentimientos encontrados y nuestra alegría tendrá pinceladas de dolor, dolor solidario por ser parte de ese 30% afortunado, dolor impotente por no poder hacer algo por el otro 70%. Sé que estoy imaginándolo, que nada nos asegura ser parte de esos 3. Esta noche siento algo que me dice que así será, quiero creer. Yo por mi parte visualizo una futura visita al Doctor, veo abrazos y sonrisas, veo felicidad y celebración, hoy quiero dormir soñando con eso. Mañana quiero ser un 3 y mi corazón siempre acompañará a los otros 7.«
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