El colecho y mi esposo
Toda esta tendencia del ”colecho” como lo llaman, era totalmente desconocida para mí, lo aprendí con mi esposo, mi famoso papá gallina.
El colecho según Wikipedia es: “El colecho o cama familiar es una práctica en la que bebés o niños pequeños duermen con uno o los dos progenitores. Es una práctica normal en muchas partes del mundo, excluyendo Europa, Norte América y Australia”.
Siempre pensé que no era bueno dormir con mis mellizos por temor a aplastarlos o hacerles daño, ellos nacieron antes de los 8 meses y eran aún más vulnerables. Dentro de mis reglas de mamá siempre pensé que todos debíamos respetar nuestros espacios, espacio de papás y espacio de bebés y etc.
En mi caso, quien me enseñó lo lindo que es el ”colecho” fue mi esposo, él es un verdadero ”Papá Gallina” y desde el primer día que llegamos a casa, eso significa después de 24 horas de dar a luz, llegamos felices y súper recontra archi asustados (en realidad yo más que mi esposo), les puedo confesar que dentro de todas mis hormonas loca revueltas, sensibles, asustadizas y temblorosas, horas antes de salir de la clínica, me puse a llorar de miedo, SIIIII, me moría de miedo de no ser lo suficiente buena para cuidar a mis bebés, y a DOS bebés, en todo mi embarazo los comentarios me asustaron mucho y eso influyo en mi sensibilidad.
Al llegar a casa, yo por supuesto con sentimientos de miedo, pero con mucha emoción, llegue a la refri, mi casa era literalmente una CONGELADORA, 16 de junio del 2013, uno de los inviernos más fríos de Lima (sin exagerar sí que lo fue) al vivir frente a un malecón, creo que la humedad más el frío aumentaban horrible, mi dormitorio quedaba justo frente al malecón, los bebés dormirían con nosotros, en su cunita. Pero el frio era tan pero tan maleado, que no podíamos dejarlos, ellos siendo tan bebitos, empezaron a temblar, pese que estaban abrigaditos, esa noche ya pensábamos que no íbamos a dormir, los trajimos a la cama y aquí empezó nuestro descubrimiento al colecho.
Mi temor era aplastarlos, en serio ellos eran muy pequeñuelos, nosotros esa noche no dormimos, pero si les dimos mucho calor, ellos durmieron felices, como en un nidito, casi los tres primeros meses, disfrutamos de su calor y de dormir con ellos, al principio me rehusaba por mis miedos, hasta que aprendí a hacerlo, cuando ya cumplieron 4 meses pasaron a sus camas cunas, hasta ahora duermen en ellas, pero estos primeros meses de colecho, fueron hermosos, hay familias que practican el colecho hasta que sus hijos ya son niños, y esto es para tener una crianza saludable y feliz de los niños.
Aquí algunos puntos bonitos y no tan bonitos del colecho, que viví personalmente, espero los ayude:
Lo bonito del colecho:
· Dormir cerca de ellos, facilita el poder darles la teta o darles el biberón(cualquier de los casos)
· Nuestros bebés lloraban menos, siempre tenían a mamá o papá al costado, quizás por eso hoy no sean tan llorones y duermen muy bien de corrido.
· Cualquier tos o reacción de peligro, nosotros estábamos al tanto, pues nos tenían al lado.
Lo no tan bonito del colecho:
· El temor de los padres a poder aplastarlos, bueno en mi caso esto era más que nada por mi parte.
· El primer mes al ser prematuros, yo los veía bien vulnerables, que tenía demasiado temor con cualquier riesgo de hacer colecho con ellos, pero fue superado gracias a la ayuda de mi esposo.
· El sueño de los padres no es tan profundo, bueno yo ya me acostumbre, hasta hoy que ya no hacemos colecho duermo con un ojo abierto y el otro cerrado, estamos más pendientes de ellos.
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