Llenando una pared de vida
¿No te pasa a veces que te cansas de ver la misma pared, del mismo color, mirándote ahí, todos los días? Puede ser la pared del pasadizo que conecta los dormitorios, una pared de tu sala que no recibe suficiente cariño, o una pared del cuarto de los chicos que te mira y te dice: «quiero hablar!»… y si, seguramente los ricos y famosos tienen la oportunidad de remodelar la casa cada año o cambiarles el look cada cierto tiempo, pero para las mamás de la vida real no es tan sencillo. Factor tiempo, factor económico, factor «decisión» etcétera. Pero hoy vamos a demostrar que no es tan difícil.
Para armar este mural solo necesitarás una plancha de foam de 60 x 80 (la puedes conseguir cerca a facultades de arquitectura o en la galería Cantuarias en Miraflores), un cutter, regla de metal, pegamento, cinta masking tape y un poquito de tiempo para sacar del cajón esas fotos que tienes guardadas y que estás esperando el momento adecuado para ponerlas en exhibición. Y aquí pueden participar los niños, puedes elegir ese primer dibujo que hicieron de ti, esa primera cartita cuando aprendieron a escribir, esas entradas al concierto de tu vida, ese recorte de revista que significa tanto para ti, todo vale. Y mejor si son de tamaños distintos, de muchos o de pocos colores y texturas.
Segundo: Todos a pegar!
Cogemos cada foto y ponemos pegamento en todos sus bordes por detrás, con mucho cuidado de no manchar las fotos. Si bien cada una tiene su pegamento favorito, el mío es el adher patch, utilísimo (hasta he pegado la correa de mi reloj, con eso te digo todo!)
Tercero: A cortar!
La parte delicada. Cuando estén secas las fotos sobre el foam, hay que cortarlas con un cutter y de preferencia una regla de metal, con cuidado para que no se desvíe el cutter y no solo malogre la foto, sino también nos dañemos las manos (quienes han estudiado diseño o arquitectura saben de qué estoy hablando, que ya somos inmunes a los cortes) Hazlo sobre una superficie dura para no estropear la mesa (puedes poner revistas o periódicos debajo, te ayudará mucho)
Cuarto: A decorar!
Ya tenemos todos nuestros mini cuadritos listos, ahora solo nos falta ponerlos en la pared, buscarles a cada uno su sitio, juntar pequeños con grandes, grandes con medianos, pequeños con medianos, grises con coloridos, fotos profesionales con dibujos a mano, letras con imágenes. Como el foam es livianísimo, puedes ponerles dos trozos de cinta masking tape y resistirá suficientemente el peso.
Y a partir de aquí ya todo está en tus manos, yo le puse una guirnalda de tela que corté con tijera zig zag (para no coser) y a la que pasé con una aguja nylon o hilo de pescar delgado. Si te gusta el origami puedes decorar también las fotos con tus mejores diseños. Y si eres adicta al scrapbooking, ésta es tu oportunidad para plasmar tu creatividad!
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