Los niños y la sexualidad

A medida que los niños crecen, van explorando una variedad de comportamientos y nuevas sensaciones; cuando son bebés la boca se convierte en una especie de “tercer ojo”, ya que tienen la necesidad de conocer más el objeto y es la boca este medio de vínculo; al dejar el pañal los niños descubren que debajo de esa tela que los cubrió por aproximadamente 2 años existen dos órganos que cumplen una función muy importante en su cuerpo y empiezan a tocarse, observarse (inclusive a otros) y a sentir cierta sensación de placer,  empiezan a descubrir su sexualidad.

Como maestra me ha tocado ser parte de pequeños y significativos episodios en las cuales los niños iban descubriendo su sexualidad y he anotado algunos tips que es importante tener en cuenta:

• Estar atentos a las conductas del niño e iniciar un diálogo directo desde un principio llamando a los órganos como tales y no con apelativos que muchas veces hacen más que confundir al infante.
• Nos encontramos enseñando continuamente educación sexual, sin darnos cuenta, nuestras acciones, el pudor, las caricias, los besos, entre otros, están siendo observados por los niños, por lo que hay que tener cuidado de la magnitud de estas.
• No esperar que el niño haga las preguntas pertinentes al caso, explicarles desde pequeños, como al cambiarles el pañal, que zonas se les está limpiando; muchas veces los padres sienten vergüenza de iniciar estos diálogos y quien mejor sino que los padres para empezar hablando de sexualidad.
• Se debe explicar a los niños que  el pene, la vagina y los glúteos, son partes íntimas privadas y que nadie debe tocar esas partes, si no son por higiene o por salud.
• Tener cuidado al momento de cambiar de ropa a los niños, muchas veces los exponemos delante de familiares y amigos; sin considerar su pudor.
• Si descubre al niño o la niña con ciertas conductas de juegos sexuales con otro niño o niña, intervenga al haciéndole preguntas acerca  del juego y ayude a orientarlo mejor; es importante que el adulto se ponga en la perspectiva y que vea el comportamiento desde el punto de vista infantil, el cual es motivado por una curiosidad.
• Si el niño o la niña empieza a masturbarse, no mostrar disgusto ni enojo por ese comportamiento; si es frecuente busque las razones subyacentes ¿Está sobre-estimulado? ¿Es ansiedad? ¿Qué otras opciones tiene para buscar consuelo?  Y si es muy frecuente busque a un especialista para poder ayudarlo a controlar este impulso; también puede ser por razones fisiológicas como hipersensibilidad u otros.
• Ayudarle a identificarse como tal, a quererse y respetarse; a conocer su esquema corporal.
• Acercarle muñecos con un esquema corporal reales, si es niño y quiere una muñeca, no es malo que lo tenga, recuerde que recién están despertando y conociendo; no veamos todo como adultos, seamos niños en ocasiones.

En la actualidad los medios de comunicación, se ven empapados por la sexualidad como bandera, no podemos poner a los niños en una burbuja y evitar que no tengan contacto con ellos en algún  momento, así no se quiera es el mundo real. Es por eso que los padres tienen que estar súper atentos e informarse de cómo llegar a ellos y orientarlos de la manera más positiva.