Peleas entre hermanos: consejos prácticos
Cuando tenemos dos niños en casa, es inevitable aprender a lidiar con las peleas entre hermanos, empezamos con los celos del hermano mayor, hasta con las peleas por objetos, juegos, etc. Las peleas entre hermanos son de todos los estilos y calibres, pero siempre existe una complicidad amorosa en el trasfondo de ellas. Al tener mellizos, he tenido que lidiar con ellas desde que mis mellis nacieron. Me enfrento a diario a celos, juegos toscos (sin malas intenciones), juegos toscos con pegalonas intenciones, peleas por objetos, comida, por quien lo hace primero, juegos toscos con papá y un millón de etc.
Mientras que más pasan los años las peleas entre hermanos se incrementan, cuando son bebés son menos constantes, pero ya las observamos desde el primer año con fuerza. Mucho depende de la personalidad de cada niño, y mientras más tu bebé va creciendo va sacando esa personalidad que en un inicio es heredada, pero que con cada experiencia y aprendizaje puede ir amoldándose, nosotros estamos en la etapa que están aprendiendo a ceder, hacer turnos y realizar acuerdos “negociar” para que estas no sean constantes y pesadas.
Para los padres de múltiples o de varios niños contemporáneos nos han consultado ¿Debemos comprarles siempre el mismo juguete? Yo no lo hago siempre, porque desde que son bebés les hablo de la importancia del compartir y de esperar su turno, y les confieso que me ha ido bien, sin embargo ahora que están creciendo las situaciones se ponen más difíciles. Para ello nos asesoramos con nuestra colaboradora la Psicóloga Infantil María Paz Sáenz que nos hizo ver dentro de sus tips algo muy importante, «a los mellizos se les exige más el compartir que a otros niños» y con esto nos dejó tips adicionales y consejos que estamos seguros les serán de mucha ayuda si estás pasando esta etapa:
Los consejos
- Las peleas son súper comunes entre hermanos y son parte del proceso en el que se aprende a negociar, ceder, hacer turnos. Es importante que, hasta cierto punto, los dejes resolver entre ellos sus desacuerdos. Pero sí es importante que intervengas para no permitir que sus negociaciones terminan en peleas y «gane» la negociación del que empujó o mordió más fuerte.
- Jugar tosco, les encanta a muchos niños y generalmente lo juegan con los papás. ahí empiezan a usar casi toda su fuerza y, dependiendo del límite que ponga el papá, hay golpes que desde fuera pueden verse muy fuertes. Yo diría que hay que reconocer los límites del juego tosco, ya que de por sí en este juego muchas cosas que normalmente no están permitidas lo están (empujones, almohadazos, etc). Por ejemplo, quizás a ti no te gusta jugar así, eso está bien, hay que decirlo y pedir que lo respeten. Ese es un límite importante en el juego entonces : juego tosco sólo con papá.
- Otro ejemplo puede ser limitar lo que se puede hacer, Jalar el pelo por ejemplo, no se jala el pelo y punto. Es importante también marcar cuándo se está jugando y cuando no. Los niños tienen que saber cuándo están jugando tosco (quizás ponerle un nombre a este tipo de juego), es un juego con inicio y con final.
- No se juega cuando uno está peleado o molesto con papá o el hermano y tiene ganas de pegarle. En algunos hogares pasa que cuando el niño está molesto con el papá empieza a golpearlo y entonces el papá (en vez de corregir, ese puñete o empujón ) lo convierte en el inicio del juego y terminan jugando tosco, eso es precisamente lo que no recomiendo. En muchos hogares los papás no permiten el juego tosco, para no confundir a los niños y hacerlos mezclar amor con agresión o diversión con agresión.
- Con los juguetes recomiendo que haya variedad en ellos. Que hayan juguetes comunales, juguetes donde cada uno tiene el suyo y son diferentes de acuerdo a sus gustos y juguetes iguales que cada uno tiene. Los juguetes comunales no son de nadie, es como en el nido, todos tienen el mismo derecho a usarlo. Esta es una excelente forma de empezar desde casa con situaciones similares a las que vivirán fuera. Esto les servirá en el nido, colegio y hasta más adelante, oficina, calle, restaurantes. Con estos juguetes es obligatorio hacer turnos, y el deseo de otros por tener lo que quieres tiene que tomarse en cuenta sí o sí, porque no es tuyo, está hecho para compartir.
- Con los juguetes individuales, diferentes o iguales, con estos se aprende a pedir prestado y se aprende a compartir. Estos juguetes tienen dueño, así que obligan a aprender a pedir y a cuidar las cosas ajenas. En algunos hogares es obligatorio prestar cuando te piden, pero algunos especialistas dicen que está bien si los niños se niegan a prestar, ellos explican que tiene que nacer de ellos el deseo de prestar y así el aprendizaje es más valioso.
- Otros especialistas permiten que los niños tengan unos cuantos juguetes que no prestan y otros más que sí prestan. En todo caso, mi sugerencia siempre sería hacerles notar lo feliz que hacen al otro al prestar y lo feliz que se sienten cuando alguien les presta.
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